La noche comenzó mal, pues mi padre, comenzó a gritar nos sin razón aparente, al grado de hacerme llorar, estuvimos a un paso de no ver a ATB y mucho menos a Ferry por el berrinche de mi progenitor.
Después de esto, finalmente llegamos al Root‘s, con cara de: «Me lleva la chingada». Pero, la primera parte, ya estaba hecha.
Al llegar, nos esperábamos aglomeraciones, pero no había tanta gente como esperábamos, afortunadamente, porque la neta, no nos gustan mucho que digamos las masas.
Saludar a la gente que queremos, nos bajo un tanto el estres, combinado con que fuimos de cacería al aeropuerto en la mañana y pese a nuestra estrecha vigilancia, se nos escaparon el holandés y alemán en cuestión.
Sandra y yo, entramos primero, para reconocer nuestro habitat natural, aún con cara de «me lleva la chingada» Angie, entro después y Gaby estaba perdida en alguna parte de la ciudad. Ni hablar. Seguía la espera, o lo que es lo mismo acechar a ATB y a Ferry Corsten, y como todavia no me la creo, ahi se quedan con esto.
Minerva Ocampo 
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