Minerva Ocampo

He descubierto que padezco del síndrome de Garfield: ODIO LOS LUNES.

Por qué eso significa:

1. Volver a la rutina ( y me caga la rutina casi tanto como López Obrador)

2. Me tengo que levantar temprano.  Para mi que soy tan nocturna como los seres de la noche es como una patada en el hígado, el que me arranquen de mi deliciosa camita a las pinches siete de la madrugada.

3. Después de que malcrió mi abuela todo el Domingo, tener que volver a ser niña grande. Es decir cocinar,  limpiar, pagar cuentas, trabajo
«atrazado» … En fin, todo lo que involucra ser niña grande.

4. Al ser nocturna, siempre, no falla, los domingos, como hoy, NADA MAS NO PUEDO DORMIR

5. Lo que más me duele de todo, es que al volver a mi rutina, no puedo escuchar música a agusto, casi en ningun momento del día… ¡Qué ironía!

Hablando de música , me acordé de cuando era asquerosamente féliz, pues, según yo Music Gets the Best of Me, según yo, claro esta, ya el tiempo dirá si estoy en lo cierto en este momento o como de costumbre, nel

Feliz Lunes