Llevo mucho tiempo, tratando de evadir este tema. Simplemente, porque considero, que es más importante explicarles, mis queridos y bienamados lectores, quién está detrás de la rola de moda, cómo es que sus djs y productores favoritos, han crecido y se han trasformado para llegar a sus monitores, a sus televisiones o a sus radios.
Pero al leer, esta nota de El Economista, algo dentro de mi corazón de grinch brincó como para darme taquicardia.
Punto número 1 ¿Qué hago YO leyendo el economista? Desde hace, relativamente poco, tengo la mala costumbre, de por lo menos leer cuatro cinco periódicos nacionales e internacionales, más un montón de blogs, para saber qué es lo qué está pasando con mi país y con el mundo.
Punto número 2: ¿Qué tiene que ver esto con la música electrónica? Bien, bien, hay muchos de ustedes, que tal vez no puedan pagar un disco físico o una descarga legal , porque hay algunos, generalmente, los que valen la pena, son verdaderamente caros. Pues muchos no se editan en México, según por una falta de mercado en México y Latinoamerica.
Otros de ustedes, no tienen tarjeta de crédito o débito, o no saben cómo usar itunes, paypal, o les da miedo meter sus tarjetas, para hacer una compra de 2 a 5 dolares por una rola en una buena calidad, ya sea mp3, o cualquier otro formato, y unos más, son una bola de lacras, que no respetan el trabajo que hay detrás de un disco, sea una compilación, uno de estudio, un sencillo, un remix, etc.
Independientemente, de cual sea el saco de los que nombre acá arriba, que les haya quedado. Hay un asunto qué me pone nerviosa. ¿Cómo es que Amprofon, y las autoridades podrán organizarse, para revisar, que es lo que nosotros tenemos en nuestros discos duros?
Conozco muchas personas que bajan rolas y otras las compran, a veces primero las bajan de manera, digamos poco legal, para probar si cierto, que muy chidas, y luego las compran. Otros más se las pasan a sus amigos para que conozcan un mundo más allá, de Daddy Yankee o Lady Gaga.
Mi pregunta es, ¿Van a instalar escaneres junto con los proveedores de servicios de Internet?
El ejemplo que he vivido, digamos un dj, está haciendo un remix, se lo manda al artista o a sus amigos, para que lo escuchen. ¿Cómo van a controlar esto? Pueden poner en riesgo una negociación incluso internacional, entre las mismas disqueras, y artistas…
Hay productores amaters, que se avientan a hacer remezclas de sus artistas favoritos, los suben a youtube, my space, o a su herramienta on line de confianza, para compartirlas, esperando el feedback de quien se deje. A veces a pasado, que estos remixes han llegado a oídos de los label managers del artista, y los convierten en legales, y todo mundo obtiene beneficios de la venta de ese remix, que una vez fue ilegal.
Otro caso, son los competiciones para hacer remixes, de los nuevos artistas, o bien de los consagrados. Los premios son variados, y nuevamente, hay beneficios para todas las partes de los involucrados.
¿Cuántas veces, una disquera les ha bajado un vídeo QUE USTEDES GRABARON de un concierto, de you tube? A mi un par de veces. Y viendo las restricciones de contenido de youtube, me parece que no infringí ninguna norma de conducta de esa comunidad, legalmente tampoco, creo.
Incluso entre disqueras, digamos Universal Music francia vs Ultra, que es un sello estadounidense, se bajan vídeos entre si, porque no esta bien delimitado el asunto en Internet. Si bien, hay licencias para venta para determinada área geográfica, en la Red, no hay fronteras, si alguien sube un vídeo, bien lo podemos ver en México, que en Timbuctú, y si las hay, a veces los administradores de las cuentas de vídeo, audio, shalala, no saben manejarlas, y no tienen la menor intención de aprender a usarlas.
Hay otras ocasiones, en que no puedo ver tal o cual vídeo, por que tiene una restricción para el lugar en el que vivo. Porque la disquera tal, no le parece reelevante que yo lo vea… preguntome yo, ¿En qué se basan para saber qué quiero o no ver? Mmm ¿Estudios de mercado? Puede ser, pero estos casi siempre están sesgados, pues hay muchos sellos, grandes, pequeños y gigantes, que durante AÑOS les ha valido un poco madre, lo que nosotros, los consumidores, realmente pensamos o queremos.
La calidad de miles de productos de la industria de la música ha bajado, en parte por la crisis, que atraviesan desde la llegada de Internet y los intercambios de música que hay entre usuarios, y otros monstruos, en parte por apatía, sin olvidar los extraños manejos de muchos label managers y altos mandos.
¿Cuántas veces se ha filtrado a la Red, antes de que salga a la venta, una rola?
Me parece que a estas alturas, eso lejos de afectarle a un artista, les ayuda más que una campaña invasiva en medios tradicionales. Es, una forma diferente de promoción.
My space, ha sacado a la luz, proyectos que de otra manera, jamás habrían conseguido reflectores.
Vaya, me parece que hay muchas formas de aprovechar la red, como medio y canal de venta, promoción y fidelidad del consumidor, tristemente, hay quienes no han sabido aprovecharlo.
Esta ley me pone nerviosa, porque no sé quién, de ahora en adelante, va a vigilar que es lo que subo o bajo de Internet. Habrá podcast y videopodcast amaters, nuevos medios, vaya, que se verán afectados y seriamente por esto. Tampoco hay que olvidarse de los bien consolidados, que aunque tengan licencias de uso, van tener broncas con sus ISPS, por todo el desmadre que va a ser esto.
Las cosas han cambiado, y la mayor entrada de dinero para los músicos, ya no es la venta de sus álbumes, si no la venta de entradas a sus presentaciones.
Pero bueno, para quitarles el mal sabor de boca, que les ha causado esta, pequeña reflexión de media noche, de esta blogger, les dejo, lo que a finales de los 90’s era un bootleeg, es decir, una remezcla que alguien, que se hace llamar Chicane, le hizo a otro guey llamado Bryan Adams. De pronto, esta rola, gracias al interés, de Bryan Adams y su disquera, se convirtió en legal y por supuesto un éxito en ventas. Don’t Give Up.
XBOX Undercover (trailer) from Бојан on Vimeo.
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