Siempre he dicho, que en torno a la música siempre pasan cosas, que de otra manera, sin el pretexto de ver a una buena banda, no’mas no ocurrirían.
La noche del 8 de Noviembre, fue una de esas, en que los astros se alinearon, para que, por lo menos todos los personajes importantes en mi vida, se juntaran en un solo lugar, en torno a una de las banda de música electrónica, más importantes de la historia, en su la primera visita de Faithless a México.
Lo he dicho hasta el cansancio en twitter, pero, de verdad, valieron la pena los 15 años de espera para que esa noche llegara.
Gracias a la visita de estos ingleses, estoy segura que aquellos que conocí hace no mucho tiempo, y vaya que dejaron marca indelebrle en mi vida, su servilleta, y algunos nuevos agregados culturales, pese a todo y aunque sea por un momento, como lo dice el título de este post: We come one. Por la música y todo lo que representa
Próximamente más cursileria, videos y reseña completa, nada más que a Sandra Mezquitic alias mi mejor amiga, se le pegue la gana cargar los vídeos.
Minerva Ocampo 
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