Sin contar que me falta mucho que hacer, mentes y almas que corromper en todo el mundo y muchos sabrosos dj’s y set’s que escuchar aún. Lo único que me hace levantarme últimamente son los sueños.
Y hablando de sueños, hay uno, sumamente recurrente que ya me está perturbando. Sueño que me habla una modelo, una tal Paola Torres, a mi casa buscando respuesta a no se que pinche proyecto, el pedo, es que yo no me acuerdo de ninguna Paola Torres salvo a una niña, como de diez años ,al menos en mi lado consciente. Ayer fue la cuarta noche consecutiva, y de verdad me estoy precupando. No falla, religiosamente a las tres de la mañana he de despertar esptantada, observando el teléfono casi atónita, y reaccionando un poco antes de intentar dormir de nuevo.
Por esos detalles, comienzo a creer que necesito terapia o mejor aún escuchar otra vez en vivo esta rola.
Nada como Ferry Corsten para espantar los angelitos culeros de mi subconsiente que por lo visto, no planea dejarme en paz en un buen rato.
P.D. ¡Señor Corsten, nos vemos el 29 de Febrero, usted sabe donde!
Minerva Ocampo 
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