Después de cuatro meses de lloriquear que si dormía poco por que mi casa estaba bien putamente lejos, finalmente decidí cambiarme de casa. Cosa realmente díficil pa su servilleta pues vivir 21 años en el mismo lugar como que la neta si estaba muy cabrón. Apenas voy terminando de sacar las cosas de las cajas, Darren, el ordenador mamón esta de reina, creo que no le gustó mucho el cambio de casa. Siendo sincera a mi tampoco, como que no tenemos la misma libertad de hacer lo que se nos de la gana como antes. Digo nos porque hablo también, en nombre del pinche mamón que tengo por ordenador.
Sin duda todo tiene un precio, y el precio por estar un poco más en la civilización es compartir e espacio cosa a la que no estoy acostumbrada. Es el primer paso… solamente eso. Pero hoy, darren y yo tenemos un nuevo hogar.
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