A veces los amigos, vienen en presentaciones de cuatro patas. Durante 18 años, los ojos verdes de esta foto, fueron el eje central de mi vida. Hace dos años, me enteré que tenía cáncer, pero, no era nada grave, una hermosa, fuerte, y malvada gata como ella, podía con todo.
Siempre espere que, algún día me enterrara en su caja de arena. Pero no fue así.
Por azares del Destino, el viernes, después de muchos intentos, su cuerpo ya no pudo más. Pero hasta hoy, me voy enterando, que se ha convertido en una estrella màs en el firmamento, como bien me lo dijo Beto Salva.
Solo sé que ya no está aquí, y que ya no siente dolor, y pese que a llevábamos ya cerca de dos años sin estar viviendo en la misma casa, la voy a extrañar.
Descansa en paz, amor mío.

Replica a Bitacoras.com Cancelar la respuesta