Nunca he sido muy fan de estas fechas. Salvo por la comida, algo de vino y ver a la gente que más quiero , no me parece muy importante Los regalos, el cariño, el dinero y tiempo se dan todo el año, punto.
El 2010, ha sido un año particularmente rudo,y aunque realmente no tengo ánimos de festejar, si tengo mucho que agradecer.
En primer termino a alguien, que este año ha creído en mí, no sé por qué motivo que no me deja caer, por más deprimida y diva que ande.
Mis amigas de toda la vida, señoritas, aunque no nos veamos saben que las quiero, y no me para la boca para presumirlas.
En Internet se encuentran muchas cosas, también amigos que te hacen más llevaderas las horas y horas frente al ordenador, creado, destruyendo o simplemente trolleando. Trollclan, sin su apoyo, varias de mis más perversas ideas, no habrían visto la luz
Y también, este año he entendido, que la familia no siempre lleva la misma sangre que tú, pero el Destino se encarga de ponerte frente a ellos, pueden sacarte de quicio, volverte loca, pero cuando algo, pasa están ahí cuando necesitas que te abracen, durante los momentos más importantes te acompañan de una u otra manera.
La familia también se encuentra en el trabajo. Tengo la fortuna de tener dos hermosas familias disfuncionales, que a su modo trabajan en pos de un México mejor. Aparentemente opuestas, tienen un gran sitio en mi corazón verde de grinch.
También he entendido, a punta de madrazos, que la magia y el Destino, existen.
Tal vez no entre calderos, y formulas extrañas, pero si en el sonido de los aplausos, de gente coreando una rola, dejando atrás por unas horas sus problemas, para volcarse sobre su banda, artista, dj etc, favorito con toda el alma. Alguien muy importante en todos los aspectos, me enseñó eso durante ocho años, alguien que no va estar físicamente para decirme bien hecho, o chale contigo nunca más.
Pero no importa, se que me vas a acompañar, me mostraste la mejor forma de vivir, ayudándome a hacer de los sueños realidades que perduran.
2011 promete también ser un año fuerte, no sé si estoy lista para él. Pero, mientras, siempre hay una rola que te puede hacer sentir estrellitas. Después de 15 años, Faithless vino a México. Y pude verlos en medio de un halo de tranquilidad que simplemente no había sentido nunca. En honor a este año, la gente que ha llegado, la que se va y la que viene, dale play para sentir un poquito de esa magia que solo la buena música puede inspirar.
¡Feliz Navidad!
Deja un comentario